jueves, 21 de julio de 2011

(RESEÑA) El señor Ibrahim y las flores del Corán, de Eric-Emmanuel Schmitt

¡Buenos días, deshojadores! ¿Cómo lleváis la semana? Bueno, digamos que yo me he pegado un buen ''finde y principio de semana'' sabático, alejada de la urbe, sin internet ni vida social, solo con un buen libro al lado (Memorias de Idhún I: La Resistencia) y una piscina en la que refrescarse de vez en cuando. En este verano tan caluroso, la psicodélica está intentando actualizar más a menudo. Los que vísteis la última entrada, era un avance de un proyecto que estamos haciendo mis amigos y yo parodiando a la serie Pequeñas Mentirosas, y nuestro nombre es Pequeñas Mohosas. Para los que se perdieron la entrada, os dejo el enlace por si os interesa: Promo 1x01 Pequeñas Mohosas
Para los que sí visteis la entrada, solo deciros que proximamente se subirá el capítulo 1x01 a Internet, y creo que rondará los 5 o 6 minutos, que no es demasiado, vamos. Os seguiré informando, subiré todos los capítulos y demás al blog y aparte os avisaré por Facebook y Twitter. ¡Hablando de Twitter! Ya lo puse en la entrada de la promo pero lo vuelvo a poner. El twitter oficial de la serie: aquí.

Y, antes de que se me olvide y demos paso a la reseña, avisaros de que hay una nueva encuesta en el blog y me sería muy importante que aportárais vuestra opinión, ya que ando indecisa y vosotros, en la medida de lo posible, me ayudaréis a aclararme sobre mi próxima lectura.

Ahora sí, vamos a lo que vamos: la reseña del día. El libro que os traigo hoy reseñado no es un clásico como el anterior, pero creo que tampoco es un boom. En lo que sí creo que coincide con el último libro reseñado -El perro del Hortelano, de Lope de Vega- es que éste también me lo mandaron para leer como lectura obligatoria este año en clase. La única diferencia es que el libro que vengo a reseñar hoy me lo mandaron para la asignatura de Ciudadanía y Derechos Humanos, así que, como supondréis, el libro básicamente enseña valores sobre la vida cotidiana y poco más. ¡Allá va!


(RESEÑA) El señor Ibrahim y las flores del Corán, de Eric-Emmanuel Schmitt.


Título: El señor Ibrahim y las flores del Corán
Autor/a: Eric-Emmanuel Schmitt
Editorial: Booket
Sinopsis: La novela narra la historia de Momo, un niño que, a los trece años, se encuentra solo en el mundo. Tiene un amigo, sólo uno, el señor Ibrahim, el tendero árabe de la calle Azul. Pero las apariencias engañan: la calle Azul no es azul. El árabe no es árabe. Y la vida no tiene por qué ser forzosamente triste...




Apuff. El libro es corto, muy corto. Creo que lo leí en una tarde o poco más, aunque siendo un libro ''didáctico'', poco se puede esperar (que no tengo nada en contra de ellos pero, no nos engañemos, los libros que siempre nos mandan a leer en clase no son tochones, la verdad)

Como bien dice la sinopsis, en la novela se nos cuenta la historia de Momo o Moisés, un niño que a su corta edad está solo en el mundo. Bien porque no tiene familia, o bien porque tiene pero es como si no estuviera, eso es algo que tendréis que descubrir vosotros si os animáis algún día a leer esta novela. Sin lugar a dudas, es una novela de lo más peculiar, poniendo de ejemplo al principio de la novela: "A los trece años, rompí mi cerdito y me fui de putas"

Al comenzar a leer la novela pensé que quizá sería un poco verde, pero no me importó de todos modos, porque no está mal cambiar de género de vez en cuando. Sin embargo, me equivoqué, no era para nada verde. Quizá lo que el autor pretendía conseguir era aportar unos puntos humorísticos a la obra. Aunque, en lo de que cambié de género, no me equivocaba. Me alejé de mis típicas batallas épicas y fantasía desbordante, y me adentré en una novela algo más realista en la que enseñan muchos valores como persona.

El señor Ibrahim, es el tendero de la calle Azul, que como dice la sinopsis, no es azul (son reflexiones de lo más simples e incluso evidentes que se hacen a lo largo de la obra). Pasa las horas muertas en su tienda, viendo la vida pasar, y siempre hablando de las flores de su Corán. Sin lugar a dudas, en un principio, el señor Ibrahim y Momo son de lo más serios y distantes con el mundo. A lo largo de la obra, eso va cambiando. Viajan juntos, ven mundo, son como padre e hijo, o abuelo y nieto. Quizá la misma relación entre ambos hace que cambien como persona y sean más felices y sociables.

Lo único que no me gustó del libro es que haya tantos puntos relacionados con la religión. Por supuesto, no tengo nada en contra de las religiones pero, no sé si seré la única que cuando en un libro se menciona demasiado los temas de religión y encima es religión pura y dura, mezclada con historia, me resulta algo denso y aburrido. El libro es bastante bueno, sí, pero cuando empiezan a hablar de las diferentes religiones de Momo y el señor Ibrahim y lo bien que se llevan, resulta un poco pesado.

Recomendable para pasar el rato o si no sabes que leer: sí.
Recomendable como novela adictiva y un posible best-seller: no.

Puntuación final
3/5

¡Y nada, esto ha sido todo por la reseña de hoy, deshojadores! No olvidéis, si os apetece, pasar por la entrada de la promo de Pequeñas Mohosas para echarle un vistazo y sobre todo, por favor, ¡votad si podéis en la encuesta porque me será de mucha ayuda! Muchísimas gracias de antemano por todo :)

¡Hasta la próxima, deshojadores! Y como siempre, feliz verano.

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